C.




 "Una es la máxima de la otra" - Aquél Barman de Retiro.










Eran de pantalón roto y penas mal cosidas en las rodillas.
Buscaban abrigo en las noches de Madrid.
Yo, mala – saña y peleas de madrugada.
Tú, Barrio de las Letras que me inspiras cuando sostienes la copa, siendo “más bonita que ninguna”.
Ambas, melena larga y birras sueltas.

Soy Marea desatada, caí en todos los poetas,
Tú, luna de Melendi, sin violinista, ni tejado.
Ambas, contra las cuerdas de la guitarra de Suarez en el coche, cada vez que duele.

He negado todo, Joaquín: a quién un día amé, e incluso a mi.
Sin embargo, a ella, nunca, nada.
Rulo, la cenicienta tenía nombre y claro que  la vida es menos puta cuando está a mi lado.

Sé, que te has caído desde personas,
que la fractura más grave fue de corazón,
que venías con otra de casa,

que, sigues sonriendo como si - nadie.

Sabes, que soy libros y cine,
que me rompo y coloreo negro,
que mis silencios, toman voz en papel,

que sigo escribiendo como si – nadie.


No era miedo a llorar, era miedo a no saber dejar de hacerlo,
 entonces,
 sucedimos.
“Escríbeme” – Dices.
Y yo,
que solo conozco la pena, como te hablo desde la paz, a ti, que eres hogar.
Yo,
que nunca he sabido coleccionar nada aparte de vinilos rotos o “Poemas de amor y una canción desesperada” por Neruda,
Yo,
que nunca he sabido en que consiste dar la mano,

Sé Carlota, que a ti, jamás te la voy a soltar.

Y nadie podrá volver a hablarme de tormentas ahora que conozco tu abrazo.

Comentarios

Entradas populares