LLUEVE
"La lluvia que mojaba tus calles tan lloradas" - Y No Amanece
Llueve,
y me acuerdo.
Fíjate,
voy acumulando daños en cada cumpleaños.
¿Te
pesan los días? ¿Y mi nombre?
Se me
atraganta un poco la vida cuando paso por aquella cafetería y pienso en nosotras.
Sigo
asfixiándome al ponerme un collar y el humo de los cigarros suena a ti.
Llueve,
y vuelvo a la noche del concierto,
A la
plaza de Sol,
A sus
lagrimas,
A
recogernos en la parte de atrás del taxi.
Enrique
Urquijo y mis problemas, que nunca hiciste tuyos. Sigo rompiéndome – el pecho.
Ayer
tirité los sueños, que se están quedando fríos y me dio por pensar si tú has
conseguido cumplir alguno.
Tus
manos nunca dejarán de parecerme preciosas aunque tus ojos hagan llorar a los
míos.
¿Te
faltó algo por decir? Me hubiese gustado.
Supongo
que había mil maneras mejores para despedirse, pero nunca se nos dio bien lo de
“nosotros.”
Me he
quedado con tantos libros por leerte.
¿En qué
camas cantas ahora?
Y, los
lugares a los que jamás nos llevaremos ¿harán de Madrid una ciudad más triste?
No
arañé ningún verso a tu espalda, ¿te habrán hecho poema otras piernas?
Llueve,
y tengo la melena triste.
Se me
reseca “me faltas” en los labios.
¿Me
besas la pena?
Es
verdad. Eso era mucho pedir.
He
dejado fotos nuestras en algún lugar del corazón.
Llueve
y se me moja la melancolía.
¿Cuántos
inviernos contaremos desde que no nos vemos?
Espero
que te sigan peleando con amor.
Por mi,
todo bien.
Por ti
y por todos nuestros compañeros, no lo sé. Hace siglos que fuimos cuatro.
Parece
que hemos tocado paz y no volverán a cantar derrota los de entonces.
La
victoria es el olvido.
A pesar
de todo, sabes que el negro siempre me quedará mejor a mi, que a las demás.
Yo, te
pido perdón, pero estas cosas son así.
Llueve,
y los recuerdos llaman. He tenido que dejarlos entrar.
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