CRIMEN EN LA NOCHE DE UN SÁBADO.

Sobre el espejo roto

una huella de sangre.

Apareció la luz

y me desconocía,

porque la noche estaba 

dentro de mí. Yo era

la sombra de una sombra.

Así que tuve miedo

de lo que puede hacerse

del lado de la sombra.

He roto tantas cosas en mi vida.

Y cuando tuve miedo

reconocí la casa.

Ya dije que vi sangre,

las sillas boca arriba,

los cajones abiertos,

libros amontonados,

botellas, flores secas,

cristales por el suelo.

Me saltó como un tigre

la noche que yo era.

He roto tantas cosas en mi vida.

(...)

                       - L. García Montero.

A veces echo de menos romper cosas.

Sentirme noche. 

Vivir noche.

La invasión hedonista por todo mi cuerpo.

Succionar el desenfreno.

Besar adrenalina.

Acariciar mañana veremos.

Ponerle ojitos a lo que vamos a hacer en ese baño.

Darle la mano a la inconsciencia.

Chuparle la poya al hoy nada me importa

Besarle el cuello a otro chupito

Restregarme arriba y abajo, despacito, con los ojitos rojos y el canuto

Hacerle el amor guarra, muy guarra y aún más enamorada a todo lo que no se puede pero justo por eso se debe hacer. 

Ahora,
que me corto el pelo y dejo de fumar.
que busco trabajo y me cuido y soy adulta o lo intento.

Ahora,

A veces,

Me echo tanto, tanto de menos.