BRIGHT ARE THE STARS THAT SHINE. DARK IS THE SKY.
"Tú me has dado paz en un tiempo de guerra”
Me dijiste el otro día al teléfono.
Y yo que creía que me habían dicho cosas bonitas hasta que tú llegaste.
Y yo, que creía que no se podía ser feliz en otros brazos u otras bocas hasta que tú llegaste.
Y yo, que pensaba que nunca más podría volver a escribir otro poema hasta que tú llegaste.
Y yo, que no recordaba lo que era ser libre en una cama, el sexo voraz y desenfrenado hasta que tú llegaste.
Hoy, debería estar allí, contigo.
Hoy, después de mi cabreo, tú perdón, el bloqueo y finalmente la llamada, me quedo con este dolor mientras después de haberte metido dos orfidales me cuentas que vas a intentar ingresarte en una clínica.
Al final, no iba tan desencaminada cuando dije que te había encontrado Kurt.
- Perdóname por no poder estar yo.
- No necesito que ahora estés. Solo que me dejes estar
Y ahora que te he encontrado.
Que lograste que todos los sentimientos tan fuertes que tuve por alguien se hayan quedado en un recuerdo precioso y vuelvan a recorrerme el cuerpo de arriba abajo por ti, tengo que reconocerme en esta historia tan “breve” e intensa a la vez con alguien que de verdad tiene problemas.
Con alguien que cura el dolor a base de alcohol y drogas, drogas de todo tipo.
Con alguien, que no sé cuánto tendrá que desaparecer para salvarse porque por esta mierda de distancia yo no puedo intentar salvarte, aunque me he dado cuenta que a veces es tan necesaria la ayuda externa.
Con todo mi amor quizás no vale para salvar a alguien.
Te voy a echar de menos.
Ya hemos hablado todo hoy.
Sé que sabes que estoy.
Pero también sé que ahora me va a tocar echarte de menos.
Y que tengo miedo, miedo de que como todos los bucles reales y tú, tú eres kurt, lo eres de verdad, en dos horas tal vez estes de nuevo en el fondo del abismo y la idea de este lugar donde puedes salvarte se aleje de ti…
Ojalá poder hacer eternos los días que pasamos juntos.
Ojalá hoy hubiese llegado a estar contigo.
Me has enseñado lo que es no idealizar y tener(te) de verdad.
Me has enseñado que conmigo se puede tener paz.
Me has llamado para decirme “ven aquí a salvarme. Porque solo necesito un beso tuyo y despertarme abrazado a ti”….
Me has confirmado que yo también podía ser esa chica, la chica buena, y no la oscura a pesar de que mis demonios siempre habitarán una parte de mi ser.
He aprendido contigo.
Y sobretodo, he sentido, en tiempo record cosas, que pensé que jamás sentiría…
Te voy a echar de menos Kurt, y ni si quiera por teléfono he sabido decirte cuánto.
Ojalá, nos volvamos a encontrar cuando tú puedas ser, quién yo he tenido cerca en más de un momento en todo este tiempo.
Y no me voy, ya lo sabes, solo me quedo entre los matorrales y te recuerdo y en cierta forma te espero…
Gracias Y.
Te llevaste el abecedario completo al final…
Acabo de colgarte y ya sé cuánto te voy a echar de menos.
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