CUANDO SE TRATA DE NUDOS QUÉ BIEN SE NOS DA.

 

 

Decía Borges que mientras aprendemos el arte del olvido. Un simbolo, una rosa, te desgarra 

y te puede matar una guitarra.

¿Has escuchado el nuevo álbum de Leiva? Claro que te puede matar una guitarra.Y una frase.

Ya sabes. Yo siempre muy de letras.

Hay una canción del álbum que te enseñé hace muchos años ya. Y te encantó. Nos encantó.

Venía acompañada de una historia en forma de publicación y yo te la mandé. Nos gustaban esas cosas mucho. Las historias que acompañaban versos, pelis, canciones, personas...

Ahora, cada vez que me da por pensar en que una de las canciones que ve la luz cuatro o cinco años después; tú y yo ya la habiamos comentado antes... ahora que además han pasado tantas cosas y tanto tiempo, incluso la letra me parece más exacta.

A veces pienso que toda nuestra historia fue verdaderamente de película. Todo parecía ser una anticipación de algo. Quizás de esto. Del final. De los recuerdos.

No sé matar los recuerdos de siete años. No sé hacerlo. Tampoco estoy segura de querer hacerlo. 

Aunque estoy mucho más segura de lo primero que de lo segundo.

Te echo de menos muchas veces y pienso mucho en ti. Y pienso un montón en si tú me recordarás y si lo haces de qué forma lo harás.

Nunca he conseguido entender porqué he sido a la única de todas tus "historias" a la que expulsasté por completo de tu vida. Yo, verdaderamente pensé que siempre ocuparía un lugar importante y especial en algún lugarcito de ti.

Yo todavía te recuerdo con mucha nitidez. Y recuerdo tu olor. Jo, me acuerdo muchísimo de tu olor y de tus manos.

A veces me pongo triste por lo mucho que te echo de menos y porque me da miedo no volver a entenderme con nadie de la forma en la que lo haciamos nosotros. En silencio y con los ojos.

Fue muy tóxico todo. es posible. Pero francamente también fue muy romántico aunque solo fuese por la extrañeza y la intensidad de cada año y cada experiencia. Lo envolvimos todo entre secretos, canciones y calles de madrugada que le van a dar siempre ese halo de película a todo lo que fuimos y puff.. es tan fácil idealizarlo desde ese lugar.

Pasamos por tantas personas y tantos grupos y siempre resistíamos nosotros. y es dificil por eso quitarle la magnitud de lo que fue. Creo que no se lo querría quitar nunca.

Echo mucho de menos escuchar tu voz y contarte cosas y leerte versos y ayudarte con canciones.

Echo de menos las noches de Madrid contigo.

También me pongo triste a veces porque pensé que serías el único siempre y logré vivir con mucha intensidad otra historia aunque no duró ni la mitad de la mitad que lo tuyo.

Tú siempre tendrás un lugar especial. Si alguna vez me leyeses, si siguieses haciéndolo, quiero que sepas que no te quitaron "el puesto" (aunque odio esa palabra). Simplemente no te remplazé. Tú fuiste tú.

Tú eres mi piedra grande aunque la vida es esto y siempre hablamos que llegarían otras. Que te lo digan a ti, que ahora tienes una familia. Imaginate si llegan piedras...

pero es verdad, que incluso cuando escucho canciones, como la de Leiva o la que siempre, siempre, siempre y eternamente será nuestra de Quique - Aunque tú no lo sepas - tengo que reconocer que también me entra nostalgia por otra persona.

Quizás porque me ayudó a volver a sentir y tal vez no pasarlo tan mal como pienso que lo hubiese pasado al ir enterándome de todas las cosas que vendrían después de la última vez que te vi para siempre y que yo, nunca imaginé que sería la última.

Y llegó esta persona y también fue muy especial y logré quedarme muy pillada y ahora que no está y que no sé si está bien o está mal, porque igual que tú, es complejo y desparece y es fragil y le pasaban millones de cosas... igual que a ti.

Y le recuerdo porque vivi en poquito tiempo cosas muy intensas y diferentes a las que vivi contigo.

Todo lo que no hice contigo con respecto a caricias, sexo e incluso convivencia lo hice con él.

Y entendí porque eso también da cierta magnitud a las cosas.

No puedo recordarte viviendo conmigo quince días con todo lo que eso conlleva. Pero sí puedo recordarle a él y por eso a veces te echo de menos a ti y también le echo de menos a él.

Quizás no somos solo de una persona. ¿no? Quizás somos restos de todos aquellos en los que fuimos depositando cachitos de corazón.

Me reconforta saber que solo se depositan cachitos de corazón en un numero limitado de personas.

Asique, no está del todo mal ser de más de uno, mientras no sea de muchos. Solo de unos poquitos especiales.

Echando la vista atrás y con infinitud de historias, me doy cuenta a día de hoy, por lo menos actualmente de que yo soy más de vosotros dos que del resto. 

Quizás porque era más mayor cuando os conocí. Quizás por otras cosas. No lo sé.

Para vosotros, y eso lo teneís en común el primer amor fuerte era una persona concreta con un nombre concreto. Para mi, el primer amor, quedó muy atrás y no es tan especial como vosotros. Y sé que me enamoré, pero igual era otro tipo de amor. Ya no lo sé.

Cada vez tengo más preguntas con respecto al amor y sin embargo menos respuestas.

Por otro lado, también sé que ambos, aún marcados, tuvisteis algo especial conmigo y eso me reconforta.

Y quizás, también sé que nunca os termine de comprender del todo y sobretodo también sé que nunca estuvisteis a la altura de lo que yo merecía. Y digo esto apenada y no de una forma egocentrica o de una forma chulesca. Porque no soy así.

Me refiero, a la altura de todo el amor que yo estaba preparada para daros. 

Porque en contextos muy diferentes creo que sí estaba preparada para hacerlo.

Supongo que en muchas otras ocasiones y podría hablar de nombres, yo tampoco supe estara a la altura del amor que otros quisieron darme. Lo sé con certeza porque huí. No me quede con ellos.

Y a veces, muchas, os seguía esperando.

Os escribo un poco a los dos, y sin embargo me dirijo más a ti; porque tú conocías más de mi mundo.

Tú fuiste mucho. Tú me conocías más. Y creo también me dejaste conocerte más.

Y, a fin de cuentas, aunque os echo mucho de menos a los dos. Cuando te muerdes el labio siempre fue más nuestro que de nadie. 

Igual que Quique.

Sí. A veces, una guitarra te puede matar. Definitivamente.