NO PUEDES SALVAR A LAS PERSONAS. SOLO PUEDES AMARLAS.

 

 

Lo has vuelto a hacer.

Y creo que el problema, que obviamente es tuyo, en mayor medida es mío. 

Anais Nin decía que a las personas no las podemos salvar solo las podemos querer.

Siempre pensé que tenía razón. Pero a mi me cuesta mucho. Tengo una especie de complejo de cáritas. Así lo he bautizado. Luego, me veo el Domingo llorando en las escaleras de mi portal y bloqueándote de todo y me recuerdo con otra persona haciendo exactamente lo mismo y pienso, cuándo voy a aprender.

No es verdad eso que te dije. Eso de que pienso que seas malo. Porque sé con certeza que no lo eres. pero tienes que dejar de venir a mi para que te rescate y yo tengo que dejar de ser un bote salvavidas porque al final, era cierto. No puedo salvarte. Vas a tener que hacerlo tú. Y en ese proceso en el que vuelves a pedirme auxilio y durante un tiempo todo está bien, yo acabo destruyéndome contigo en cierta forma, porque cada vez, que vuelves a renegar de la ayuda que en un principio me has pedido, cada vez que vuelve esa sombra negra que purula encima de tu cabeza a momentos y dejas que te consuma y entonces repites esa mecánica de borrarte de la faz de la tierra, a mi, me agredes. Me haces llorar. Me rompes.

 Y yo, ya me rompí muchos años por otro. Y lo superé sola y lo superé porque aparecisté tú y me gustaste muchísimo. Y durante un tiempo, fue precioso. Aunque creo que siempre estuvo marcado por cierta toxicidad. Desde el inicio. Es muy probable que por eso me fijase en ti y por eso te dejase entrar en mi vida. Nadie está exento de culpas aunque no me gusta esa palabra.

EL listón de sufrimiento de mis siete años anteriores era muy alto y supongo que solo podías ser tú quién me curase y volviese a dañarme en partes medio iguales. Porque gracias a dios no fue igual.

Y porqué hay momentos contigo que me hicieron sentirme en muchos aspectos infinitamente mejor de lo que me sentí en aquellos siete años.  La convivencia contigo. Que no me comparases con la otra. Que eligieses estar conmigo en la cama, en la compra y en el retiro. ver pelis abrazados... en fin, ha habido muchas cosas dónde me has hecho ser mujer y eso me lo llevo para siempre guardado.

 Me gustas un montón. Yo creo que lo sabes. Pero no te puedo salvar. Ni puedo estar a la espera de una curación que se hace eterna y nunca intentas. Porque en el ultimo minuto te abandonas a ti el primero y luego, me abandonas a mi.

 No me arrepiento de haberte colapsado el movil por todas las redes sociales ni de haberte mandado un audio llorando a mares que creo que nunca escucharás. No sé si me arrepiento de haberte bloqueado, creo que no. Pero seguro que me arrepiento de haberte dicho que eres mala persona y eso sí sé que lo has leído.

No creo ni de lejos que lo seas.

Creo que te haces un daño bestial y que mientras de implosionas haces que el resto lo hagamos. Pero no creo que haya ni un apice de maldad en ti. Solo creo que necesitas ayuda y necesitas curarte de muchas cosas y es duro ver que no lo haces. Que cedes a la nube negra. Y yo ya no quiero llorar más. Es que no me lo merezco.

 

También creo que te conocí cuando todo empezaba a estallar en tu cabeza de una manera casi imposible de frenar. Desde hace dos años hasta ahora, tú mismo lo dices, ha ido a peor y yo, en cierta medida lo he vivido contigo. Y sí. A vecesm vuelvo sobre nuestras conversaciones y me doy cuenta de que te encontré cuando estabas a punto de estallar y estallasté. Y qué putada. A veces, no sé cuánto de mi era consciente de todo eso y odio pensar que puede que por eso precisamente cada vez me fueses gustando más.

Tengo que dejar de idealizar a los chicos rotos. Tengo que dejar de querer salvarlos a todos. 

Y tengo que dejar de permitiros volver constantemente. Hay algo de enganche en ver como soleís pasar de todo y todas pero de la misma forma que yo me engancho vosotros lo haceis y volveis constantemente y yo constantemente estoy. 

Ojalá te pudiese mandar una carta que en fondo para qué. Pero es probable que lo hiciese. Las eternas cartas, las palabras, siempre me parecieron preciosas. Creo que solo las mando por eso porque utilidad no tendría ninguna. Nada cambiaría. Tú no cambiarías. No te salvaría una carta contándote todas estas cosas. Pero sería bonito. Y por eso me da por escribirlas. Y porque me vacío y sano. 

Pero tienes esa capacidad tan increíble de borrarte del planeta. De parecer que nunca hubieses existido. Que ni quiera sé a qué remite podría enviartela porque tengo tres posibles lugares dónde quizás estés y ninguna certeza.

Entonces vuelvo aquí. Y vuelvo a escribir cartas que nunca enviaré como durante muchos años hice con otro.

Si alguna vez te volviese a ver, cosa que ahora, cada vez dudo más que pueda llegar a pasar y ojalá no te hagas daño y ojalá alguna vez el fondo que toques sea tan bestial que consigas el impulso suficiente para recibir la ayuda que necesitas. No basta con pedirla. Soy más que consciente de que llegas a gritar auxilio porque lo has hecho constantemente conmigo. Pero nunca llegas a agarrar esa ayuda. Y es lo unico que verdaderamente podría cambiar algo. Espero, que en lo que ese momento llega y ojalá llegué alguna vez, no te hagas un daño irreparable. Yo me entiendo y tú si alguna vez me leyeses también lo harías.

 

Y bueno, eso, creo que si alguna vez te volviese a ver, solo te diría que no. Que no pienso que seas malo. Que era de madrugada y yo llevaba un vinito de más encima y estaba llorando mucho y tenía mucha impotencia y dolor por tu comportamiento y entonces te agredí. Porque yo estaba sufriendo y a veces desde el amor hacemos más daño que desde cualquier otro lugar.

Tampoco quiero que vuelvas a disculparte como tantas otras veces has hecho. Me gustaría que te recuperes. Que te ayudes a ti mismo y entonces aparecieses y me contases que te estás sanando. Con hechos. Y esas serían mis disculpas favoritas. Pensar que te estás dando a ti mismo una oportunidad.

Yo, por mi parte, tendré que seguir como siempre he hecho. Y en este seguir, tengo que intentar recordar, y grabarmelo a fuego por mi bien, que, es verdad.

A las personas no las podemos salvar. Solo las podemos amar.

Hasta la vista, Y. 

 



Comentarios

Entradas populares