LA PLANTA QUE MUERE EN LA ESQUINA.

 

 

 Puede que escriba esto aquí, en mi rincón scereto porque sé que voy a necesitar recordárlo. Recordármelo a mi misma. Me has hecho daño. Esta vez sí. Y tengo que ser capaz de usar la memoria porque con las personas que queremos, a veces, dejamos que nos juegue malas pasadas.

Lo malo del tiempo y la distancia es que hace que las cosas amainen. Lo malo resulta cada vez menos malo, lo que fue terrorifico también. y lo bueno se ensalza y solo queda eso, los momentos felices sobresaliendo muy por encima de todos los malos. 

Por si alguna vez decides regresar, que no lo sé, pero por si acaso porque a lo tonto ya van dos años, necesito recordar que fuiste capaz de desaparecer sin decirme nada, manteniendome preocupada después de contarme muchas cosas, una situación verdaderamente dificil, y después de que pareciese que esta vez todo iba enserio, después de la ayuda, que realmente no me molesta tanto que no cogieses, yo sabía que a eso me enfrentaba porque cuando uno está francamente mal, quién decide apoyarle, decide hacerlo a pesar de que habrá muchas recaídas.

Yo era capaz de aguantarlas todas contigo. para ayudarte. Pero no merezco todo lo que implica que desaparezcas sabiendo en qué grado de preocupación me dejas.

No es lícito volver gritando auxilio y dejar al otro sin saber siquiera si te ha podido pasar algo.

No es lícito jugar con la preocupación del otro porque la preocupación parte del cariño y entonces; en resumidas cuentas estas jugando con mi cariño que en definidas cuentas también es, jugar con el amor del otro.

En estos dos años no considero que me hayas hecho daño. Tú no. Alguna que otras varias capulladas sí. Propias del desencadenamiento de esta nube negra en tu cabeza que ha ido a peor y yo he sido espectadora de ello. Pero al final del día, eran capulladas. Tampoco están bien. Lo hemos hablado. Sé que tú eres perfectamente conscientes. Pero es verdad que los momentos buenos jugaban un roll engañoso y me parecía que compensaban todo. El sexo también. Joder, que putada que me guste tantísimo la cama contigo. Creo que es una putada enorme que tú y tú devacle también me gusten tantisimo porque sé que ahí dentro hay una persona buena. Porque en realidad, tú nunca me has agredido de una forma consciente ni has jugado con mis emociones. Eso que sí sentí que ocurrió durante siete años de mi vida tú jamás lo hiciste.

Hasta ahora. Que en otro contexto y de forma completamente distinta siento que por primera vez estás haciendo algo que me duele muchísimo. La incertidumbre después de haberme contando y haber hablado conmigo de como estaban las cosas ahora. De tu situación de ahora. La incertidumbre a la que me has sometido me parece escalofriante.

No sé si es que no estás acostumbrado a que alguien pueda sufrir por ti por esa falta de cariño tan abismal que sientes. Pero joder. Yo he demostrado que sí me preocupo. Que tú me importas. Ni un ciego pasaría desapercibido la entrega con la que yo me comporté en este último regreso porque verdaderamente te vi muy mal.

Por lo menos, en todos nuestros anteriores vaivenes, eramos dos cuerpos que chocaban, se perdían y volvían a chocar pero me gusta pensar que los retornos eran desde un lugar de echarse de menos. No había gritos de auxilio desesperados. ¿pero este? Como sabiendo de qué forma volviste y mi implicación en ayudarte puedes borrarte.

De lo que quiero acordarme, necesito acordarme, no es, de que no fueses a la psicologa, no es de que no cogieses la ayuda que te ofrecí. Es, de no poder dar la cara. De no decirme - algo.- No necesito una explicación necesito que cuiden mi cariño. Algún día deberías aprender que con el amor de las personas no es bueno jugar. El amor y el cariño se brindan sin querer nada a cambio. El amor y el cariño son generosos. Precisamente por eso, cuando llegan a lugares dónde caen en pozo vacío porque el otro no es capaz de apreciar ese amor ni ese cariño; la gente, se acaba yendo.

Tenía dosis infinitas guardadas para ti. Pero nunca me esperé que las fueses a la lanzar a la basura asi.

Mi dolor, es el poco cuidado, por no decir nulo, que has tenido por mi cariño y mi cuidado hacia ti.

Solo pedía eso. Que lo cuidasen. No iba con pretensiones de nada más. Era completamente desinteresado porque es la unica forma en la que yo sé querer. Pero joder, cuida mi amor por ti. El amor que los otros nos brindan, hay que saber cuidarlo y no sé porque esa lección te la saltaste. Bueno, miento, sí lo sé. Pero, es que también sé lo listo que eres y entonces no puedo permitirme olvidar, que sabes lo que estás haciendo. Y que sabes, que yo estoy pasandolo mal por ti. Porque no sé si estas bien. Porqué no sé que te está pasando y de eso, te has encargado tú, contandome una situación horrible. Y ahora, me dejas, con el susto en el cuerpo y el desconocimiento absoluto y esto no lo puedo olvidar.

No estoy mal, fatal. Estuve. El Domingo y el Lunes fue muy duro. Jo, no te imaginas. 

Ahora, no lo es tanto porque soy consciente de que yo solita me expongo a esto cada vez que empiezo historias con personas que no pueden sostenerse bien porque necesitan ayudarse a si mismos en muchos aspectos. Pero a pesar de que soy muy fuerte y tengo muchas lecciones aprendidas ya de antes.

Tengo que recordar esta decepción. Porque de verdad, no me molesta nada de lo que has hecho, habría seguido ahí, ayudandote, como si tengo que ir a la puerta del psicologo contigo. Habría estado en las malas y peores para poder disfrutar de las buenas. Pero, es que no puedo olvidar el hecho de dejarme sola frente a la incertidumbre de si estás bien. Esto es algo que no concibo.

Es, tratar el cariño de otros como lo estás tratando lo que no consigo entender en mi cabeza y necesito que jamás se me olvide. 

Recordaré entonces lo que aquí escribí. Y espero que eso me ayude a la hora de tomar ciertas decisiones si tengo que hacerlo.

Hay que cuidar el amor. 

Sino, acaba. como la planta que muere en la esquina.




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