EXISTIRÁ ALGÚN VERSO QUE DIGA: TODO LLEGA.

 

 

 

Estoy en calma.

Estoy en ese momento de la vida que de alguna forma siempre soñé que llegaría y empecé a dudar durante mucho tiempo si podría suceder. Si de verdad la gente lo conseguía y si lo conseguía cómo lo hacían.

Tengo menos miedo de lo que viene porque tú estarás conmigo.

Me llamas y siento q todo está bien. Nosotros. Encontrando ese término medio, ese equilibrio.

Nunca había sentido paz en la distancia.

Me estás enseñando muxas cosas.

Y sonrío cada vez q hablamos por teléfono, ya con nuestros códigos, esos gestos de complicidad q se generan en la pareja; xq pienso q yo también estoy enseñándote cosas. Creo que un poquito a querer. Y xfa ojalá esto no suene pretencioso xq no lo es… de verdad, pero creo q te estás dejando querer… despacito… y me vas queriendo a mi y dejándomelo saber. Qué importante esto. Si tu supieses… pero creo q lo sabes.

Jo, igual tenemos perrito!!!

A veces me da miedo contarte q me entran miedos tontos al pensar q igual ese perrito – al q yo ya quiero xq quiero a todos los animales y siempre un poco más a los perretes y xq es tuyo y entonces le quiero aún más – que fue un regalo de tu ex te hace pensar en ella.

No son celos, son miedos. Miedos tontos. A veces a las personas inseguras nos suceden estas cosas.

Pero luego te escucho feliz. Escucho q tu padre está orgulloso de ti y siento que yo he tenido muxo que ver con ese proceso en el que por fin te has hecho cargo de tu vida y estás saliendo a flote… y pienso que el Domingo llegaré y en casa seremos tres. Tú, yo, y una perrita de ojos verdes preciosa y en verdad me entra una ilusión gigante y me gustaría contarte que la voy a querer un montonazo y le pienso dar tantos mimos que igual me regañas… pero es que yo soy así. Me gusta desbordarme de amor. A mi me gusta que el amor lo riegue todo xq soy de las que piensa que es lo único que realmente acabamos llevándonos de la vida.

Todo aquello que hicimos y el amor que dimos y recibimos. No hay más. O, al menos, no creo que haya nada que sea más importante.

 

Aquí desde las montañas junto a mi madre y Nica soy tremendamente feliz.

Pero ya te echo de menos y me apetece un abrazo tuyo el Domingo y me apetece hacerle hueco a Trufa en la cama. Y hacerle hueco en mi vida, que ahora comparto contigo.

 

Ojalá todo esto dure mucho. Sentirme así.