PUEDO TARDAR AÑOS EN CAER... YO TAMBIEN TE ECHO DE MENOS.

 

 

 

 



 

Sigo escribiéndote aquí para no hacerlo en tu whatsapp. Sigo teniendo tantas cosas que contarte. Como antes. Me sigue costando asumir que las cosas maravillosas que me sucedan, igual que las no tan maravillosas, ya no van a ser a ti a la primera persona que se las cuente. Me sigue costando no darnos las buenas noches. No besarte. No tocarte y evidentemente no verte. Va pa´largo, soy consciente. Pero aún así, proud of me my friend, porque te diré que este fin de semana he sido una guerrera. Una titana. He tenido motivos para escribirte, o bueno, miento, no eran motivos, eran excusas muy buenas para irme directa a tu chat, buscarte, ya sabes, llamarte de alguna forma. Y no lo he hecho. Hemos llegado al Domingo y he aguantado. Quizás estoy más cerquita de asumir que esto se ha terminado. Ojalá.

El viernes vino a presentarse la ex de tu mejor amigo. A las 4 de la mañana ninguna conversación puede tomarse enserio y yo iba lo suficienteme sobria (porque ahora hago eso, salgo pero controlo mucho lo que bebo para no cagarla. Para no escribirte. Para mantenerme firme). Ella, por el contrario iba más afectada y lo primero que me dijo es que te concía muchísimo, que bla bla bla (fue muy simpática) y luego me dijo que tu ex y yo eramos clones. Que teníamos el mismo "Vibe". Ahora lo pienso y me río un poco porque te conozco tanto que sé qué cara hubieses puesto tú con eso. Sé exactamente qué hubieses pensado. Pero yo, bailando a las 4am casi pido un cutter para rajarme porque en ese momento pensé: menuda forma de joderme la noche, que la pobre va borracha y no lo hace para joder, pero menudo bajonazo me ha pegado la señora. Cuando luego me dijo: ¿Ah y ha vuelto con su ex? y yo en shock contesté: Pues espero que no. Eso ya debió hasta de ser gracioso. En el fondo tengo humor. Piénsalo. Podía haberme puesto a llorar, u enfadarme con ella. Pero me lo tomé con filosofía y aunque dure media hora más en la discoteca después de aquello, porque la bajona EVIDENTEMENTE me dió, logré mantenerme entera y racional. Volví a pensar en cuánto nos hemos querido y te quiero, y decidir meterme en la cama sin acudir a tu chat. Sin decirte nada. 

Luego llegó el Sábado y maaaatame camión, tenía un plan de Teatro muy chulo. Con mucha gente de la profesión. Pero resulta que el teatro dónde fuimos y el bar después eran LITERALMENTE EN FRENTE DE NUESTRA CASA EN MADRID. Sí sí, como lo oyes. Podía ver nuestro portal. El bar árabe donde cenabamos muchas veces y veíamos espectaculos. Las calles por las que paseamos a Trufa. El restaurante frente a casa que tanto nos gustaba y que era tan caro pero a veces nos lo permitíamos. Sí, ese dónde me invitaste a comer cuando porfin nos asentamos en nuestra casita y tú acababas de cobrar y me llevaste allí y luego hicimos el amor. Tú imaginate que mezcla de sentimientos. Nos vi por cada esquina. Miré hacia las ventanas iluminadas pensando en cómo alguna vez, una de esas ventanas eramos nosotros, jugando al catan en el salón, cocinando, o viendo pelis y comiendo haggen dazz. Fue duro. Quise escribirte? por supuesto. Pero no lo hice. Qué pensé? pues si te soy sincera pensé en que a pesar de que las circunstancias siempre han sido dificiles para nosotros, la realidad es que fuimos muchos más felices de lo que pensamos. Que verdaderamente creo que tú y yo nos hemos amado. Y que sigo pensando que si tú hubieses tenido un trabajo estable y yo también, todo nuestro contexto vital habría sido más sencillo y tú y yo como pareja habríamos sido muy felices. Te amaba tanto. Te amo tanto. Quiero quedarme con eso. Con que la situación nunca nos favoreció y no puedo luchar con ello. Pero ayer, al mirar nuestro portal y ver nuestras siluetas por cada rincón de aquellas calles, ver tus ojos verdes, tu sonrisa y tus brazos y tus manos, verte a ti que me gustas tanto y te quiero tanto y verme a tu lado siendo feliz como lo fui, me hizo querer quedarme solo con eso. Con lo felices que fuimos. Aunque tú creas que no, si alguna vez te vuelves a Embajadores, bajas la glorieta y paseas por nuestra calle y nuestro barrio de aquella época, quizás te pase como a mi. Nos veas por cada lugar y te des cuenta de que efectivamente, fuimos muy felices. 

Estoy orgullosa de mi por aguantar. Por ir entendiendo. Por estar aceptando lo mejor que puedo que tú has querido dejarme y es tu decisión y yo debo asumir y estar todo lo entera que pueda. He llorado mucho y supongo que seguiré haciéndolo. Todavía me queda, eso seguro. Pero no pasa nada. De a poquitos todo va mejor siempre. El otro día llorando mucho me puse a buscar las fases del duelo porque quería que acabase ya. No quiero seguir echandote de menos tantísimo y que ese tantísimo me duela. Me leí todas las fases y bueno, no llegue a ninguna conclusión salvo que la última, la aceptación, no ha llegado todavía. Es pronto. Voy bien, claro. Pero de ahí a haber aceptado que ya no serás el chico con el que comparta un hogar. Que ya no habrá más mimos, peleas y pedetes (tú me entiendes), que ya no te comeré a besos aunque a ti te pusiera nerviso, que ya no habrá viajes, que ya no serás el papá de mis niños, que ya no seremos... sigue siendo dificíl para mi aceptar eso todavía. Pero el tiempo hara su labor. Y yo de momento seguiré diciendome y diciendole a todo el mundo lo mucho que te quiero y que nos dijimos adiós desde el amor que es la forma más bella de llegar y de irse de los sitios.

Ahora, veo a chicos, me han vuelto a escribir chicos... en fin... lo típico supongo. Y a todos los comparo contigo. Con ninguno hablo más de dos minutos porque ni si quiera me interesa porque les miro y pienso en ti y quiero llamarte y salir corriendo a buscarte, abarazrate y pedirte que me beses y que volvamos a empezar. Sé que no puede ser y sé que esto que me ocurre es normal. En el fondo de mi, y lo siento porque es egoísta, espero que a ti por el momento también te ocurra. Que me sigas recordando y queriendo y que cualquier chica por guapa que sea te parezca que nunca se reíra contigo tanto hablando de cacas, pedos, pises, peleando por la cama y haciendonos cosquillas y placajes. Que ninguna chica podrá besarte y mirarte con el mismo tremendo y gigante amor con el que yo lo hacía. Te volverás a enamorar, claro. Pero me gusta pensar que todavía es pronto y que de mi lo has estado tanto como yo lo he estado y todavía estoy.

Te quiero mucho piecitos. Qué pensarías si vieras todas estas cartas infinitas que te escribo al aire, para portarme bien y dejarte todo mi amor así, en una correspondencia perdida en mitad de una nube que nunca leeras ni sabrás, pero es, todo mi amor, todo lo que te he amado y te amo aquí, en formato carta. Me gustaría pensar que sonreirías y me mandarías amor tú también, aunque no hablemos. El amor llega por telepatía también. Estoy segura.

Te quiero piecitos. mucho. He vuelto a bailar frente al espejo. Sé que eso te alegrará. Espero que estes bien.

Lu.




Comentarios

Entradas populares