BOURBON STREET BLUES
"In my experience, the prettier a girl is, the more nuts she is, which makes you insane."
- Blue Valentine
James Dean se ha fugado en un coche que
acabó con él y se dejo la chupa roja sobre los hombros de Elisabeth Taylor que
andaba buscando a Paul Newman en los tejados calientes de Zinc.
Newman ya no quiere a la gata. Le había
prometido ser dulce pájaro de juventud a Shirley Knight.
Y ya se sabe que los pájaros a veces
olvidan donde esta su nido.
De aquí a la eternidad puede durar un
segundo y William Devane sabía perfectamente que era el último beso que le daba
a Natalie Wood.
Ella, seguía el rastro del esplendor en la hierba
porque William Worsworth y su himno a la inmortalidad eran la metáfora del amor
más bonita que le regaló a Warren Beatty.
Tal y como suele pasar con los primeros amores, esos que creemos infinitos y acaban siendo recuerdo de tiempos pasados, de tiempos mejores, de días de vino y rosas que se cuentan agarrando la mano de un
extraño en la barra del bar.
Las uvas de la ira es el resumen que hago
de amar sin que lo hiciesen de vuelta querido Steinbeck.
Contestaste escribiendo al Este del
Edén donde yo siempre te espero y nunca llegas.
Blanche Dubois encendió la luz y la
realidad fue cegadora.
Nadie sabe a que hora será el último Tranvía llamado
deseo y cuando pasé ¿qué haremos?
¿Seremos suficientemente valientes para reconocer que ya nada prende, que ni
sus manos, ni las mías al tocarse despiertan el cuerpo?
Marlon Brando sigue gritando Estella pero
ella no baja la escalera.
Se va a proclamar la ley del silencio
para todos aquellos que amaron sabiendo que tendrían que sepultar sus emociones
con disfraz de:
Nada
me importa, porque una vez me importó demasiado.
Ha sido un largo duelo al sol y ahora
queda una flor. La que Gregory Peck y Jennifer Jones dejaron sobre la arena al
morir abrazados.
Siento que Escarlata se diese cuenta
tarde de todo lo que el viento se llevo cuando Red Butler cruzó la puerta.
Y siento que me guste tanto el vals de
Amelie.
La gente se escribe verdades, se dice
verdades, queda a contarse verdades.
Yo podría comerte la boca en el clímax de
mi película favorita en blanco y negro.
Podría, y nadie se daría cuenta de que eso,
es una declaración de intenciones pero sobre todo de amor.
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