BANZAI.








El término "Banzai" puede referirse a:

Una exclamación japonesa que significa: "Diez mil años"

Una expresión de alegría o gritar: VIVA.




Digamos que si tuviese que fraccionar mi cabeza, lo haría en dos partes.
Que si tuviese que explicar a través de canciones (serían un millón y no os voy a sacar una discografía y bibliografía enteras) pero podría resumirla con estas:

Hay una parte. La oscura. El negro. Mi color favorito.
El puñetero Lago negro.























Hay otra. La luz. La blanca. Mi nombre.
De pequeña me llamaban Lucerito.

Y tendría que ver algo así como con esto:



Y ambas se pelean entre sí constantemente.
Deben de llevar años, en concreto desde la adolescencia echando un pulso de puta madre.
A veces acojona, solo que ya me he acostumbrado.

Desde que te fuiste he tenido que aumentar las dosis de terapia.
He tenido que decidir plantar cara a los hechos, al dolor y a mi persona.
Y claro, aumentando la intensidad, los resultados siempre llegan antes, algunos cuestan un poco y otros media vida.
Repetir el error, tropezar con la piedra, el inconsciente engulléndose al consciente.
Para los que no vayáis dos o más veces por semana a terapia esto os sonara a Chino.
Pero es la hostia. Es la hostia cuando empiezas a desenredar.
Sobretodo cosas que no sabías ni que existían.

Vereis, como intentar explicar esto de una manera que entendáis.
Cuando escucho algunas de las canciones que pertenecen a la parte oscura, digamos que me pongo cachonda.
Sí, asi como suena.

Afloran mis instintos más salvajes. Los que están ahí dentro y probablemente no serían bien vistos socialmente. De hecho, la mitad de mis amigas, de las personas que conozco no lo entenderían.
Para ellas sería inconcebible entender que me ponen cachonda porque en parte soy yo.
Por que visceralmente estoy agarrada de alguna manera a lo que reflejan esas letras.
Esas emociones y esas sensaciones corren por mi sangre y habitan en un lugar dentro de mi.

Y sí, me pongo cachonda porque cuando las escucho me imagino conduciendo sola en carretera, acelerando con el viento de cara, encendiéndome un piti, sin destino.
Acelerando. Acelerando. A c e l e r a n d o.

También me imagino follando.
Y follando muy bestia, muy sucio, muy sin sentido o al revés muy con sentido,
Muy animal. Muy felino.
Me enciende imaginarme drogada recorriendo un cuerpo. Pero un cuerpo que quiero y deseo.
Me enciende que me tiren del pelo, que me toquen, que me recorran con fuerza.
Lamernos, desgastarnos, romper con todo lo políticamente correcto en el sexo y reventarnos en todos y absolutamente todos los sentidos de la palabra.

Es muy probable que casi ninguno de los que me leáis podáis llegar a entender esto y penséis que estoy zumbada. Seguro que un poco.
Pero esto es psicoanálisis sabéis.

I, me esta enseñando a entender la dualidad dentro de mi.
I, me esta enseñando a elegir que lado debe ganar la batalla sin tener que aniquilar al otro, pero aprendiendo a que no me destruya. A que no me arrastre hasta desposeerme.
I, es mi psicóloga, evidentemente.

La otra parte. Parte blanca. La luz, es una mujer solida con las cosas muy claras.
Profesión e hijos.
No me importa ser madre soltera pero sí sé que tipo de madre sería.
Sé que cosas fundamentales quiero inculcar a mis personitas y sé los chorros de amor y lo mucho que me desviviría por ellos.

Por eso intento comprender que el amor a veces daña.
Para no repetir los erros que cometieron conmigo sin quererlo y queriendo mucho.
Para no repetir los errores que yo misma he repetido conmigo.

Luz sabe que prioriza verse de la manera que desea profesionalmente.
Luz imagina su casa, sus ensayos en el teatro, sus libros, sus vinilos.
Luz escribe, Luz acude a exposiciones, museos y cine.
Luz va al gimnasio y se cuida.
Luz quiere vivir.
Luz ama la vida.

Esta dualidad que va por dentro ha descubierto en el diván como tú Papá has condicionado muchas cosas.
Tú y Mamá, la abuela y el colegio, y el entorno, y los golpes y las decepciones y la vida.
Miles de cosas lo han hecho.

Pero ayer, después de las noticias del notario, confirmé aquello que empecé a sospechar cuando te me fuiste, porque antes, a pesar de intuirlo, tenía que negarlo.

Mi querido Peter Pan.
Mi amado hasta las vísceras Peter,
Eras aire. Fuiste aire. Y nunca supiste aterrizar ni siquiera un ratito.

Me ha costado todas las lagrimas de mi cuerpo y horas y horas de terapia entender, pronunciar y perdonar.

Ahora puedo verbalizar que no sabías estar. No al cien por cien, no con la solidez de un papá.
También he entendido que a ti te hicieron mucho daño y hubo mucha violencia en tu infancia.
Venías roto y lo hiciste absolutamente todo lo mejor que pudiste.
Y te quiero tanto joder. Te quiero con cada fibra de mi cuerpo.

Pero me soltabas tantas veces cariño.
Tú fabricabas tu realidad y necesitabas vivir solo en el aquí y en el ahora.
Y si la realidad no era de tu gusto, te fabricabas otra y la creías.

Y ahora, al irte, me has dejado sin nada en muchos aspectos que no hace falta poner aquí.
Y me han dejado sin nada las personas de las que tú te rodeaste, y no, claro que no hablo de dinero, hablo de lo que te prometieron que por un elevadísimo nivel afectivo querías que fuese para mi. Y yo también lo quería.
Y lo han utilizado como chantaje y me lo han arrebatado.

Pero la culpa mi pequeño niño grande ha sido tuya.
Y yo lo perdono todo ahora que he podido colocarlo porque ¿sabes lo que no pueden quitarnos?

No pueden quitarnos los juegos, las películas de Disney, los sueños, la fantasía y el amor.
Nunca me enseñaste a aterrizar pero de eso se está encargando la vida.
Y me estoy encargando yo.

He comprendido los rotos y las taras que había en ti.
Y me quedo con la magia y el amor que también había en ti.

Te he buscado en los chicos Papá.
Pero he buscado algo muy jodido.
He buscado esa parte que nunca me daba el lugar. Que nunca me elegía.
He buscado tu manera de ser agua y no solido.
He buscado el dolor, he buscado las veces que te eche de menos y no estabas porque no sabías estar.

Y no he podido recordar todo lo demás.

También he hecho un coctel molotov  con las taras de Mamá.

No voy a explayarme más sobre este asunto porque me parece importante que se quede en el diván y se quede entre I y yo.
Estos son habitaciones privadas que no considero que deban exponerse ni siquiera en un diario intimo.

Pero me ayuda como hilo conductor.
He descubierto, bueno corrijo, voy descubriendo como funcionan ambas partes de mi cabeza y también que no es necesario silenciar a una para potenciar a otra.
Lo que es necesario es encontrar un equilibrio entre ambas dos.

Esa parte que sabe cuidarse y además sabe cuidar al resto.
Esa parte que sabe cumplir sus sueños, pelear y trabajar.
Esa parte que sabe amar al otro con todo su ser y esa parte que esta aprendiendo a amarse a si misma.
Esto último es lo que acabo de empezar a aprender.

Y respecto a esa otra, que necesita los caminar sobre los acantilados de puntillas como dice I,
Que necesita chutes de adrenalina como si fuese una yonki enamorada de la droga,
La oscuridad que me incita a acelerar, a gemir sobre mis vicios, a rozar con la lengua lo prohibido, todo lo que no se debe –

Necesito asumirla. Entenderla. Dejar de pasarme la vida intentando despojarme de ella o a la contra entregándome al completo hasta olvidarme de la luz.

Pueden convivir, siempre y cuando elija en qué circunstancias y dónde.

Esto hace mucha referencia al amor ¿sabéis?
La mayoría de las cosas versan sobre el amor a fin de cuentas.

No sé si recordareis una entrada en la que os contaba como yo puedo entender y además me pone los pelos de punta aquella entrevista en la que Amy Winehouse habla de una canción de The Crystals que dice

He hit me
And felt like a kiss

Como también puedo entender Russian Roulette de Rihanna después de Chris Brown.

Como sigo echando de menos ponerme a todo volumen Love the way you lie cuando llevo más de tres meses sin darle al play.

Como Born to die fue siempre un concepto de amor.

Como The Robbers será mi historia favorita hecha videoclip.

Claro. Claro que lo entiendo. Hasta tal punto que lo he idealizado toda la vida.
Hasta tal punto que, yo entendí la idea del amor así y para que nos vamos a mentir, siempre, siempre, siempre habrá una parte de mi que lo idealice.

Luego, recuerdo a Johnny Cash y June Carter.
Luego recuerdo aquel,
This morning with her,
Having coffee

Que de hecho fue la primera publicación que subí en Instagram hace 500 000 años, aún siendo una adolescente cuando esta red social comenzaba.

Y entonces la parte negra y la parte blanca encuentran donde confluir.

Para que lo entendáis,

Entonces me reconozco, haciendo un viaje con un chico de pelo un poco largo y barba,
Un chico con el que poder hablar de poesía, música y cine,
Un chico que me lea los Domingos,
Un chico que sepa distinguir mis sonrisas y mis arqueos de ceja,
Un chico al que apoyar en su trabajo, con el que compartir gira, proyectos y vistas a un futuro sano.
Un chico con el que nunca cansarme de hablar,
Y nunca cansarme de los silencios, que como dice mi canción: 

Me escribiste en un papel,
Los silencios son bonitos

Un chico al que regalarle poemas,
Un chico que me regale miradas,

Y con ese mismo chico,
Algunas fugas dónde perdernos,
Dónde drogarnos hasta el culo y hacer el amor, pero guarro.
Un chico con el que recorrer la Ruta 66 y la 69 en moto.
Y desmelenarnos juntos.
Y acelerar. Y oscurecer sin olvidar que cuando volvamos de nuestra fuga, volveremos a ser luz.
Un chico al que regalarle un concierto de Los Rolling por su cumpleaños.
Y probablemente no tengamos hotel,
Ni durmamos esa noche,
Y probablemente reviviremos Woodstock y en mitad de las luces, de la noche, de las guitarras eléctricas y de los gritos de Mick Jagger habrá un momento para engancharnos las mejillas, clavarnos los ojos y decirnos:

Te quiero aquí y ahora.
Bajo el éxtasis del momento.
Pero mañana por la mañana,
Y pasado en Madrid,
Mientras yo estoy en el teatro y tú en tu trabajo,
Mientras somos personas ordenadas y sanas,
También nos seguiremos queriendo.






Irene X lo resume bastante bien:

"Al menos estoy segura de algo:
Yo no quiero a alguien seguro de lo que quiere.
Yo quiero a alguien seguro de que me quiere.
Y ya está.
Que nunca deje de dudar,
pero que me tenga claro.
Que me tenga, claro.
Y que me ame oscura."


Y así, en el diván, y luego, al reflexionar sola,
Voy haciendo las paces con el negro y el blanco.
Y en resumidas cuentas, conmigo misma.




PD:

Papá,
A pesar de todo y con todo,
Te quiero hasta reventar entera,
Y alzaré los brazos  al grito de Banzai.
Estamos vivos. Estamos vivos Papá.

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