REVISIÓN GENERAL VOL.2 - o, NATSUKASHI (que me gusta mucho más)
REVISIÓN GENERAL 2.
Miércoles 26 de Agosto. 1.10 a.m
Evidentemente por las horas a las que me planto a escribir esto, sigo siendo amante de las madrugadas.
Tengo ya ganas de mi Madrid. Asique puedo seguir considerándome gata. Y sobretodo de los tejados, esos siempre me dan “mono” después de los meses de verano.
Canciones que me parten en dos últimamente (últimamente considerando la madrugada de hoy. Hoy me ha dado. Hay noches que sí, noches que no, y noches con diferente banda sonora, os lo puedo asegurar.) Pero la de hoy:
Esta noche contigo – J.Sabina
Cincinnati – Dani Flaco y Rebeca Jimenez
Nomeolvides – Dani Flaco y Andrés Suárez
Echo de menos ver “La princesita” y “La princesa prometida” no sé porqué, pero llevo pensando en ellas esta última semana. Al volver a Madrid me las pongo del tirón.
Me han encantado siempre.
Sigo intentando no caer en la tentación de decir “son de mis favoritas” o “mi favorito entre” porque varía por días, meses, lugares y momentos.
Me mantengo firme con la decisión de - teniendo semejante lista como las que tengo de Favoritos – poder afirmar que uno o una en concreto entre libros, pelis o canciones sean más que otros.
Echo muchísimo de menos a mis peluches. ¿Confirmamos que sigo siendo un poco cría? Confirmamos ya.
También echo de menos a Mamá y a Carlos. Mucho.
Las peleas con mi madre siguen siendo atroces y terribles y no pienso entrar en detalles por aquí, pero del mismo modo, cómo mi madre ninguna.
Es mi titana. Y cuando estamos lejos, la ausencia deja un hueco terrible.
Me sigue encantando jugar a contar estrellas tirada en la arena, o entre flores.
Pero echo en falta tener con quién hacerlo.
Con mis amigas, cuando era más peque, inventé ese juego en Gredos, dónde veraneaba. Allí el cielo es bestial. Y solía hacerlas tumbarse en las colinas que quedaban cerca del río, en fila, todas juntas. Y contábamos estrellas.
Ese juego lo continué toda mi vida. Con más personas.
Hace mucho que no juego con nadie. Y sola… sola no es lo mismo.
Las noches en las que duermo sola tengo miedo. También confirmamos que eso no ha cambiado.
En mi casita de la playa, pequeñita, la verdad es que no. Casi nunca prácticamente.
Pero las casas grandes, o por ejemplo la mía de Madrid, sigue pareciéndome un lugar terrible para dormir sola.
No. No me gusta dormir sola. Me da miedo.
El ruido del mar me parece uno de los más maravillosos del mundo.
El ruido del mar mientras una persona duerme debería ser banda sonora.
El ruido del mar en las madrugadas me sigue arrullando.
Sigo mirando las luces iluminadas del horizonte. Casas, farolas, carreteras, ventanas. Me apetece mucho un viaje en coche por la noche.
Como los que hacía con papá.
Las carreteras de noche son mis favoritas.
Sigo inventándome muchísimas historias cuando miro las ventanas de las casas con luz y se deja entre ver parte del salón, o las cortinas, o simplemente una lámpara que cuelga del techo.
Mis colores favoritos siguen siendo el negro y el blanco.
Los perros y los gatos siguen siendo mis animales favoritos.
Sigo soñando con poder tener un pastor alemán algún día.
Sigo acumulando cuadernos. Sigo eligiéndolos guiándome porque tengan algo especial. El color. Una inscripción. Un dibujo. Una silueta. Han de tener algo que me indique que ese es mi cuaderno.
Devorar libros. El teatro. Y las películas en blanco y negro. Sigo igual.
Mis dos poemas (y no. vuelvo a no decir favoritos porque es que de verdad es imposible) pero los dos poemas que primero leería si tuviese que presentarme seguirían siendo Puedo escribir los versos más tristes esta noche de Neruda y La noche canalla de Javier Egea.
Granate. Negro. Verde. Gris. Mis colores de uñas. En ese orden.
Blanco siempre para verano.
Pero sí ha cambiado algo. Este verano no me he pintado las uñas. Por lo menos en todo Agosto.
Asique incluimos entre preferencias sin color.
Me siguen sin gustar mis lunares y soy una constelación entera. Pero bue, eso tampoco ha cambiado.
Últimamente me gusta más el pelo corto que largo en esta época. Eso sí ha cambiado. De momento lo quiero mantener corto.
Sigo pensando que lo más bonito que puedes preguntarle a alguien a quién amas en determinados momentos juntos cuando estáis solos es: “Eres feliz ahora conmigo?”
Bebo menos de lo que lo hacía.
Eso sí, sigo teniendo un aguante espectacular. Todo depende del plan.
Intento comer algo más de fruta.
Ya se pelar (a mi manera. Y sí, es rara de cojones y cualquiera se partiría de risa al verme) Pepinos y tomates.
Me sigue dando miedo pelar manzanas y no sé hacerlo. Tampoco me apasionan las manzanas, de todos modos.
Puedo ingerir todo el dulce del planeta en un día. Sigo siendo adicta al chocolate.
Mi helado favorito sigue siendo el de Kinder bueno y Frutas del bosque. (Van por separado aunque yo a veces los mezclo)
Mi tarta favorita sigue siendo la de queso y por supuesto la de Nica.
Nica. Eso no me hace falta ni escribirlo. Hay cosas que ya puedo afirmar que no son ni planteables que cambien. Jamás de los jamases.
Echo de menos fumarme un porro en la cama acompañada antes de dormir.
Y echo de menos reírme mucho, querer jugar a los trabalenguas y confundirme en todos, o disfrazarme.
No he dejado de fumar. (Tabaco normal digo. Lo otro siempre ha sido esporádico)
Quiero aprender a liar pitis. Sigo con ello pendiente.
Sigo siendo la perrofla de mis amigas. Tampoco tengo intención de cambiarlo. Me gusta como soy.
Tengo unas ganas inmensas de conciertos de grupos raros que me gustan y de meterme en un garito desconocido que parezca un garaje y dar brincos con los músicos muy cerca.
Tengo ganas de recitales de poesía.
Sigue volviéndome loca que alguien me diga “Eres bonita.”
Esa palabra me sigue pareciendo preciosa.
Hablando de palabras sigo teniendo mi diccionario de palabras especialmente bellas y raras. (tengo que hacer una entrada actualizándooslo)
una de las últimas que he añadido es:
NATSUKASHII – Significa nostalgia feliz. Cuando la memoria de repente te transporta a un bello recuerdo que te llena de dulzura.
Bueno, seguiría con la revisión pero me tengo que ir a dormir.
Acaba de terminar la última lavadora y mañana me voy super pronto por fin a reunirme con Sandri y con Charlie.
Llevo toda la noche haciendo tareas del hogar….. quién me ha visto y quién me ve.
Y cómo no, porque aún soy un pequeño desastrillo y una principiante (Bastante que ya cocino algo que se pueda ingerir) pues he dejado muchas cosas para el último minuto y llevo como seis lavadoras del tiron y me está dando un hary serio.
Voy a tender y a mimir.
Dejamos pendiente una segunda revisión más ordenada y desde luego más completa. Me faltan billones de cosas en esta.
Mirad a la luna, siempre os lo recuerdo, por si aca!
L.
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