ACTORES POCO MEMORABLES

" (...) Hará que cada día no parezca un disparo, 
que volvamos a vernos una tarde cualquiera, 
en un rincón del año y sin sentir 
demasiada impotencia."


Infinitas veces vuelvo al lugar del crimen. Apago la luz para que no encuentren el cadaver.
No me amenaces con firmar una tregua más. Tengo las mentiras a punta de navaja, afilabas cualquiera a tu antojo.
Quítame el bozal.
Ambos sabemos que si muerdo es la rabia y tu vacuna fue suplicarme que volviese a hacerlo en tu cuello.
¿Porqué esposarme? Tengo cadenas oxidadas desde mis pies a la cama y recordar es un metal más - que pesa.
Tanto como pedir que te quedes a vivir entre estas piernas que siempre fueron mías, que quise que fuesen tuyas.
La mesilla con pistolas cargadas son mis ganas contenidas de follarte y las tuyas de fallarme.
La otra mesilla con casquillos de bala son tiros sin puntería cuando pedí que no me dejases escapar.  Cuando solo diste motivos para que lo hiciese.
El síndrome de Estocolmo fue decirte "Ya no vuelvo." y que entoncés prometieses Roma. - Puedes leer hacia atrás, yo voy a seguir de frente.
Cuando una mujer se rebela contra ti, aprietas la cuerda. Imagínate como fue rebelarme contra mi al darme cuenta de que boicoteaba mi propio plan de fuga.
Eras suficiente oscuridad; no necesitaba sótano.
El escondite dejo de ser mi juego favorito cuando lo hacía obligada por tus miedos a que alguien supiese mi nombre y no por mi propio afán de huir ante los humanos teniendo al monstruo.
No consigo vólver a creer en nada que sostengan tus manos y sin embargo llegue a ser tan buena en eso de mentirme.
Ahora tu voz es eco y a pesar de mis esfuerzos ya no me suenas en el pecho.
No tuve elección.
Aunque nunca quedo claro quién asesino y quién verdugo.
Aunque sonó Nacho demasiadas veces.
Aunque ninguno.


Sigo apagando la luz porque el cadaver es tuyo.
No se como explicar este asesinato.
El lugar del crimen, donde alguna vez te quise.