SOY EL DÍA QUE PENSAMOS QUE SERÍAMOS PARA TODA LA VIDA.
"Soltar duele.
¿Y sostener lo insostenible?" - Arde La Vida.
CHICA-
se esta enfriando la cena
CHICO-
como todo en esta casa
CHICA-
come.
CHICO-
Que te jodan.
CA-
¿Porqué me odias?
CO-
¿Porqué me quieres?
CA-
Pásame la carne.
CO-
Estoy enfermo
CA-
Lo has estado siempre
CO-
Ahora me duele más
CA-
Ahora aguantas menos
CO-
Antes acariciabas la herida
CA-
Antes amaba la herida
CO-
Dame mis cigarros
CA-
Están en el cuarto
CO-
Duerme conmigo hoy
CA-
¿Qué cambiaría?
CO-
Estaríamos intentándolo
CA-
¿El qué?
CO-
Salvarlo
CA-
Prefiero salvarnos
CO-
Eso, bueno, que coño más da
CA-
No es lo mismo. Ten el cenicero
CO-
Dime el puto motivo
CA-
No lo se. Déjame en paz.
CO-
Ya, tu nunca sabes nada.
CA-
Y tu siempre lo sabes todo.
CO-
se, que te tengo delante todas las putas noches, en esta puta casa que
empieza a parecer una puta cárcel y no…
CA-
puta.
CO-
¿Qué?
CA-
¿cuantas veces vas a decir la palabra puta?
CO-
¿Y eso que significa?
CA-
¿Habernos dejado de querer me convierte a mí en una puta?
El silencio que siempre aparece en el intervalo de tiempo desde que te
apedrean el Corazón hasta que consigues mirar a los ojos de tu asesino.
CO-
Eres una zorra.
CA-
Cobarde.
CO-
¿Qué?
CA-
Cobarde. Cobarde. Cobarde y mil veces cobarde.
Puedes llamarme zorra a tu antojo pero no se te ocurra insinuar, que
soy yo y solo yo, la que he dejado de querer.
Cobarde porque prefieres vivir en esta rutina de conformismo antes que
darte cuenta de que mi pelo ya no sustituye a tu almohada.
Antes de reconocer que cualquier otro culo te recuerda más a la canción
de Extremo que el mío.
Cobarde porque verme desnuda no te pone nervioso, ni, te pone.
Porque ver una película ya no es excusa para acabar quitándome las
bragas con prisa.
Ni oírte pronunciar mi nombre
lo es para gemirte al oído.
Cobarde porque se nos ha olvidado vivir de matarnos tanto.
Cobarde porque tenemos demasiadas mentiras a nuestra espalda para creernos
lo de empezar de cero.
Porque nos hemos partido por la mitad tantas veces que ya no
encajamos.
Cobarde porque mis manos han perdido la capacidad de sorprenderte.
Cobarde porque tu olor se me ha hecho costumbre.
Cobarde por no reconocer que esto es de dos. Yo, corro hacia la puerta y tu te quejás, pero echale huevos y reconoce que tu sentado en el sofá ya te habias ido.
No hay un culpable, somos consecuencia del tiempo.
No intentes elegir un Verdugo para esta historia porque nos hemos
decapitado mutuamente y tenemos demasiada sangre chorreando por los ojos para
volver a mirarnos como esa primera vez.
No.
No te quiero.
Pero es que tú a mi tampoco.
Soy la tranquilidad de volver a la casa de siempre.
Soy la comodidad de no tener que jugártela por otros labios.
Soy lo malo conocido mejor que lo bueno por conocer.
Soy los brazos que ya te han sostenido llorando para no tener que aprender
a sostenerte solo.
Soy los momentos Buenos.
Soy el día que pensamos que seríamos para toda la vida.
Pero, el problema, es que hace mucho que ninguno de nosotros somos los
de entonces.
Hay que mirarse de frente y tener mucho valor para no confundir el amor
con echar de menos.
CHICO-
Me da miedo
CHICA-
Y a mi.
CHICO-
Me aterra, joder.
CHICA-
Ya lo sé.
CHICO-
¿Y ahora qué?
CHICA-
Salvarlo ya no es una opción.
CHICO- Pero salvarnos sí.
Y “Adiós” fue la primera bocana de aire, que por fin, lograron
respirar.
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