"QUISIERON CAMBIARLA PERO NO WAY"












Contrastes…

Contrastes constantemente es alucinante.

A veces pienso que somos nuestro mayor enigma.
Nosotros con nosotros mismos.

Por aquí hoy llueve. Por la mañana hacía un sol increíble.

Y aquí estoy yo, con una camiseta ancha roja, un culotte granate oscuro y sin sujetador.
Tengo el pelo mojado porque acabo de salir de la ducha.
A mi lado un colacado y el ordenata de frente.

Contrastes…

Hoy mismo he ido a por un montón de cosas que había en la ofi de mi madre; acuarelas, materiales para coser (cuando aprenda o improvise) en la ropa, purpurina, colorines… en fin, cosas para hacer manualidades y dibujar, cosa que hago mucho últimamente.
Eran cosas que utilizaba mi madre para las clases de teatro de los niños pequeños-

Estos datos son importantes para hablar de lo que hoy vengo a hablar, de contrastes.
Porque es sobre lo que he reflexionado mientras el agua me recorría la piel desnuda y escuchaba a Natos y Waor a todo volumen.

Me he encontrado con una canción nueva hoy.
De ellos. La acaban de sacar.

Y me ha golpeado como puñales.
Me ha golpeado porque me he sentido absolutamente identificada al noventa por ciento.
Salvando algunas cosas, me he visto ahí, retratada.

Entonces la he subido a todos lados para compartirla y he puesto un pequeño enunciado. He puesto básicamente que me sentía identificada, la verdad.
Y entonces me he rallao yo sola. He sentido vergüenza de compartir esa realidad sobre mi, y al rato, lo he cambiado, limitándome solo a compartirla.

Entonces me he puesto a reflexionar.

¿Si yo me siento asi, si es una verdad como un templo que esa canción he sido y siempre será una parte de mi, porqué me siento avergonzada de ello?

Entonces me he venido aquí a reflexionar…como siempre hago.

Todo el mundo debería tener un blog. Es un lugar perfecto. Es un pequeño limbo dónde puedes permitirte ser tú al doscientos por cien. Ser tú siempre.
Puedes vomitar y vaciarte.
Sabes que hay un pacto. Te leerán los incautos que te encuentren, pero tú nunca sabrás quiénes son. Y sin embargo, te conocerán más que nadie. Pero nunca os pondréis cara. Nunca sabré que me leeis. Nunca un acercamiento más allá de las letras en un rincón virtual…

Me parece un pacto misterioso, algo morboso la verdad y también bastante mágico…

Bueno, que me disperso, como siempre…

Que al venir aquí, me he tomado un tiempo para escuchar la lluvia y observar a mi alrededor…

Bragas granates, camiseta ancha, pelo mojado y el cenicero estallado de fumar en el baño… ajám… oscuro…

Al lado del ordenador un colacado llenito de grumos de chocolate… me encanta que esté a reventar de chocolate y mancharme y saborearlo…
En la mesa, la bolsita con todas las pinturas, acuarelas y purpurinas… ¿Inocente?

Y ahí está. La realidad del ser humano.
Ahí estamos, viviendo hasta el culo de enigmas y contrastes por dentro.
Nosotros somos el enigma.

La chica que ayer de madrugada escuchaba “Brujita” de Nacho Vegas y soñaba con que alguna vez alguien pudiese mirarla así, también es la mujer que escucha “Kurt Cobain” de Natos y Waor con el pelo mojado… la misma que entra en bucle con “sabor amargo” y se desnuda frente al espejo cantándola porque se la sabe ya de tanto escucharla…

Y es la misma, a fin de cuentas, que bebe colacado y cuando termine aquí se pondrá a dibujar…

Cada día convivo mejor con esta certeza de que siempre seré clara y oscura.
Y de que no cambiaría ninguna de esas partes.
Porque ambas me conforman. Porque en ambas está Lucía y es la única Lucía real.

Porque sueño y fantaseo como la que más.
Y creo en el amor, a veces más de la cuenta, y nunca pierdo la esperanza en él, al menos nunca del todo.
Y necesito sentarme en los regazos de Nica y jugar a poner vocecilla de niña de tres años, y necesito abrazos, muchísimos abrazos, y soy frágil y vulnerable..

Pero también me pierdo en las madrugadas, y me bebo las copas como si fuesen este colacao que tengo al lado, y a veces necesito perder la cuenta intentando llegar a perder la memoria, y he besado su boca sabiendo que me partiría la cara contra la realidad al día siguiente pero me podía el deseo.

Y he querido que me hiciese el amor y he inmortalizado besarnos despacio la cara mirándonos a los ojos mientras sonaba “Champagne” de pereza, y he memorizado como le besaba la nariz despacio, intentando que se sintiese amado y protegido al sentir mis labios mientras sonaba “Kamikazes enamorados” de Quique, y también he querido que me reventase, empotrándome contra todos y absolutamente todos lados, he querido arañarle, lamerle, gemir en su oído e impregnarlo todo de sudor, sudor guarro y cargado de deseo porque le he deseado como una niña dulce y le he deseado como una puta. Como una guarra. Como una mujer que revienta deseosa de él.

Porque clara y oscura.

Porque he llorado en baños pintándolos de blanco.
Me he destruido porque yo me sentía destruida.
Y me he recompuesto, he ido a clases con niños en integración social, he estado peleando por dibujar sonrisas inmensas en las caritas de esos angelitos en un colegio de Vallecas.
Y me he desvivido en abrazos y besos. En cariño. En juegos con ellos.

Porque clara y oscura.

Supongo que ahora faltaría no sentirme avergonzada si a veces, con una canción como la de hoy, me apetece compartirla y reconocer que esa es una faceta mía.
Pero pensándolo bien… ¿A quién le importa?

Puede que lo único importante verdaderamente sea trabajar tanto en uno mismo, y a mi me gusta hacerlo, por eso el psicoanálisis, por eso la introspección… y trabajar en mi hasta entenderme y comprenderme todo lo que me sea posible, sobretodo con un único propósito: Aceptarme.

Tal vez eso sea lo único necesario, aceptarnos.

Da igual que haya chicas claras, siempre claras quiero decir,
O que haya chicas oscuras, oscuras siempre…

Yo no. Yo soy muchas cosas a la vez y no lo puedo cambiar porque, la verdad, no quiero.
Porque caminando por el terreno blanquecino he sido feliz y he reído y me he acercado al mundo desde una inocencia que no querría perder por nada del mundo.
Y amo con una profundidad, con un estallido de pasión que tampoco cambiaría por nada del mundo.

Camniando por el pasillo oscuro he aprendido lecciones.
Y me he puesto cachonda, porque siempre me pondrá en cierta medida cachonda jugar sobre “el lado salvaje”. Porque “Walk on the wild side” es algo que forma parte de mi esencia.
Y existe una Lucía salvaje, necesitada de libertad y de peligro que siempre está latente entre mi pelo rizado negro.
Y no quiero excluir a ninguna de ellas.
No quiero abrazar más fuerte a la Lucía que es luz que a la Lucía que es sombra.

Creo que con ambas he aprendido y con ambas he disfrutado y con ambas he sufrido.

Y a ambas las quiero y cada día me acerco más a conseguir abrazarlas por igual.

Una vez un chico me dijo:

“Eres muy Lana del rey. Ya sabes, os matareis juntos, pero de la mano seguro.”

Ese chico siempre me gano por cosas así.
J, fue lo peor y lo mejor que me pasó en el amor.

Porque J, intentó asomar la cabeza en mi laberinto mental.
J, pudo ver a través de mis ojos cosas que ningún chico antes había conseguido ver.

(Muchos pensareis que quizás eran frases hechas. Que se las decía a todas. Yo también lo pensé durante mucho tiempo. A veces cuando escribo cosas así, todavía lo pienso un poco, pero luego… lo siento; tengo que salir en su defensa. Porque J fue muchas cosas, pero los dos jugábamos con ventaja. Si él utilizaba frases así con muchas y muy a menudo, es porqué realmente quería encontrar en los ojos de alguna mujer aquellas cosas y eso, ya dice más de él que de cualquiera, al menos para mi. Y la segunda, que la mitad de todas las que se echó a la cara no entenderían de qué cojones les estaba hablando. Pero yo le devolvía la mirada y le entendía. Y eso, para quién pueda entenderlo, es más que suficiente para explicar porqué J siempre me gano más que el resto.)

A pesar de ello, J se equivocó.
“Os matareis juntos pero de la mano seguro.”

Y ¿la verdad? Yo lo que quiero es Vivir. Vivir hasta desgastarnos. Comernos la vida y homenajear cada puto día. respiramos. acariciamos y amamos. Vivir joder, vivir hasta morir, y eso sí, de la mano seguro.

Así que, supongo que lo único que quería hoy, es invitaros a reflexionar…
Contrastes… somos contrastes.

Y bueno, ahora ya, puedo irme a colorear, pimplarme mi colacado y disfrutar como una enana.


Disfrutad de la lluvia chicos, abrid las ventanas.
No veáis lo que mola disfrutar de las tormentas… Literal y metafóricamente.

Hablamos pronto.

L.




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