MARÍA ELENA











Seguro que todos teneis personajes de libros o películas con los que os sentís jodidamente identificados.
Además de historias o canciones. Eso todos. Seguro.
Pero personajes dónde os veis reflejados.

Yo tengo millones. Los he tenido toda mi vida.
¿Y mujeres? bufff mujeres tengo miles.
Desde el personaje que da nombre a este blog, mi siempre amada Maggie.
Hasta un sinfin que algún día puede que os enumere.

Pero hoy, me he puesto con un montón de gocheo (porque ya sabeis que yo disfruto de los momentos de soledad con buenas pelis y mucho dulce) una de mis favoritas.

Y veis, con cada entrada podeis cercioraros más de porqué es tan dificil para mi hacer una lista de "favoritos" y porqué me he acabado por negar a hacerla.
Porque nunca acabaría.

Pues hoy he pasado la tarde leyendo y luego viendo una de mis favoritas.
De mi también amado Woody Allen. Porque Woody, en fin, para mi Woody es un genio.
Me lo descubrió Papá, y cuánto hemos disfrutado de sus películas juntos.

Por la peli que he optado hoy es Vicky Cristina Barcelona.
Y lo que la he disfrutado.

No solo por la historia y los diálogos que siempre son perfectos. Porque siempre tienen ese toque hilarante de Allen.
Además la he disfrutado por el personaje de María Elena.

Uno de esos personajes que desde que ví la película hace muchos años ya, me hizo inmediatamente sentirme identificada con ella.

A ver, obviamente siempre hay matices. Como en todo.
No digo que yo sea un calco. Pero tiene ese punto de mujer visceral, chalada a momentos y sobretodo pasional. Pasional hasta reventar y natural; natural sin importarle el qué dirán o si más de uno o una la denominaría "loca del co**"

Esa mujer que llega a la vida de algunos y la pone patas arriba pero joder, y qué va a hacer si así es ella.

Me he reído tanto. Sobretodo en momentos claves, dónde una reconoce que ha vivido situaciones similares y que ... en fin, tampoco me siento orgullosa pero no me queda más que descojonarme cuando lo veo en pantalla grande y reconozco ese comportamiento en tantas vivencias personales.
Y para que os voy a engañar, puede que encuentre muchos sentimientos pero el de vergüenza o arrepentimiento no es uno de ellos.

Hay mujeres que somos así.
Ya os digo, que no literalmente como el personaje. Eso es imposible. Cada uno es como es.
Pero mola mucho verse reflejado en gran medida en un personaje que además, te cae de putisima madre. Hablando en plata.

¿cómo es eso que dice el poema de Sastre?.. ¡Ah, sí!


Estaba loca, 
joder,
estaba loca.

Tenía en su cabeza una locura preciosa

¿Cómo no iba a perder la puta razón por ella?






 
 

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