DUELO.

 

El móvil me ha preguntado: "Deshacer archivar J". Enserio tú te crees que hasta el móvil me haya preguntado si quiero pensarme una segunda vez lo de archivar tu conversación? Obviamente que quiero deshacerlo. Obviamente que quiero eliminar todo esto y volver a estar en un lugar dónde todavía nos pudiesemos salvar. Dónde todavía tú y yo no estuviesemos rompiendo y yo no llevase cuatro días sintiendo que me muero, que nunca se agotan las lagrimas, que mi estomago está igual de muerto que yo y que mi corazón se ha parado.

Estoy yo como para que el móvil me vacile. 

Todavía no puedo escribir sobre esto. Sobre nosotros. Todavía no puedo enfrentar nada porque bastante tengo con llevar una semana metida en esta casa donde tú estás por todos lados en forma de recuerdos y son todos bonitos.Preciosos. Bastante tengo con dormir en la cama dónde muchas veces me quedé frita en tu pecho, dónde tú jugabas a tus juegos y el té reposaba en la mesilla y yo leía un libro y nuestros piececitos se enroscaban. No. No puedo. Si sigo escribiendo volveré a llorar y aunque no escriba volveré a hacerlo porque hoy es el cumple de mi padre y hoy es también el día que todo esto se ha hecho real.

Es demasiado y ha sido demasiado extraño, inconexo, precipitado... desde hace dos semanas hemos ido perdiendo el control, cada movimiento era peor que el anterior y yo veía como nos distanciabamos incluso aunque tú ya estuvieses allí en Madrid y se me rompían las tripas, las manos de tratar de alcanzarte y el alma en cachitos muy grandes. 

El viernes, cuando nos vimos en persona y decidimos seguir y nos besamos y nos abrazamos volvió la esperanza de todo y aún así algo muy dentro de mi me decía que esto era un parche, una tirita, que la realidad vendría y se impondría que estabamos tratando de aguantar porque nos hemos amado y nos amado y cualquier hilo por fino que sea merecería la pena pero la realidad de un hilo es que nunca consigue sostener a dos personas. Después de tu desaparición noté como algo dentro de mi, yo misma supongo, yo misma empequeñecida y con la carita irritada de llorar había desistido. Estaba desistiendo. Por eso no te llamé. Por eso no te escribí. porque estaba ahí viendonos caer en picado pero sobretodo estaba yo mucho más amoratada que tú. Hoy, después de tu mensaje, nada ha cambiado. La rutina ha sido la misma. Llorar. Llorar. Hacer cualquier acto cotidiando en la casa y hasta una cuchara me recuerda a ti y volver a llorar. Sentir que debería estar celebrando el cumpleaños de mi padre pero no puedo. Sentir sin parar porque no paro de sentir cosas y me asustan un montón porque absolutamente todas duelen.

Me da mucho miedo que no haya consuelo en ninguno de los recuerdos hermosos que tenemos. Dios mío, se me parte el alma porque tenemos más de los que cuando estabamos juntos y bien pensaba que teníamos y ahora vienen todos sin esperar turno. se cuelan, se pisotean, pasean por mi cabeza me recorren el esternon y me doblan por la tripa en un dolor agudo que sé que es el de la perdida. El de la perdida estando todavía profundamente enamorada. Y me da pavor que ninguno de ellos me consuele por muy hermosos que sean. Solo me rompen aún más. Quiero que pare este dolor. Y sé que queda muchísimo para que eso pase. Que esto es solo el comienzo.Ya no vas a abrazarme tú y a quién acudo entonces si son tus brazos los únicos que quiero.

En algún momento podré escribir mejor. Todo esto es demasiado reciente. En algún momento podré hablar de algo aquí sin romperme tanto que las palabras estén bloqueadas. Hasta entonces, tal y como te he dicho en mi mensaje, Te amo y eres el amor más real que he tenido nunca. 

No estoy enfadada contigo aunque lo he estado y aunque sí, por supuesto que podrías enfrentar las cosas y sobretodo actuar como un adulto. Pero también sé que has hecho todo lo que has podido con las herramientas que tienes. Sé toda tu imposibilidad para los sentimientos. Sé de tu pánico a transitar ninguna emoción y ser vulnerable. Por eso sé que todo este tiempo en el que nos hemos amado, eras tú, luchando por ser tu mejor versión, luchando con todos tus miedos cada vez que me abrazabas y amabas.

Te quiero. Como no te voy a querer. Te llevas un cacho inmenso de mi corazón.

Tengo tanto miedo de este dolor. tanto.