TRAGEDIA DE LA CARNE
"De todo lo escrito solamente amo lo que uno escribe con su sangre." - Así habló Zaratustra, Friedrich Nietzsche
Pretendo
olvidarte, le dijo.
¿Y como
vas a hacerlo? Respondió.
Me
acordaré de todo lo que ya no somos.
Pensaré
en cada una de las palabras que nunca nos diremos.
Caminaré
calles por las que la ausencia de tus manos recorré las mías.
Leeré
libros que jamás te recomendaré.
Compondré
letras con acordes de un me faltas en la almohada.
Iré a
todos los recitales de poesía donde debí poder mirarte.
Beberé
cerveza en la latina, rodeada. Una multitud infinita que no llegará a notar el
titubeo de mi voz cuando pido una clara acostumbrada a nuestro doble o se me rompen cachos de vida por dentro, es lo mismo.
Visitaré
Malasaña sin fijarme en azoteas porque ya no esta el gato que me abrigaba en
los tejados.
Ocultaré
a Urquijo.
Bailar.
Como si Madrid de verdad me matase, pero eras tú.
En la
barra: “Cadillac Solitario por favor” y sin embargo, ¿Quién cantará conmigo?
"Y sin embargo", es el nombre que debieran darle a cualquier coctel para los solitarios de todas las barras del mundo.
Responderé:
“Encantada” cuando un extraño se presente con tu nombre. Como si no estuviesen
detonando cinco bombas a la vez entre mis ojos porque es lo único que
compartís, nombre.
Reiré
todas las bromas que ya me hiciste en tiempos de vino y rosas.
Les diré que: “Sí, alguna
vez estuve aquí”, sentada en nuestro sitio, y claro que dejaré mi alma tirada en la puerta. Y claro que borracha. Y claro que olvidar son muchos grados de por medio, pero recordar son aún más.
Dejaré creer
que “Blanca” es una mujer, Nacho.
No
subiré el volumen de “Princesa” en el coche; subiré el de todas por no escuchar
a mi cabeza llorar.
Aludiré
a Frida sin Diego y también se romperá mi columna vertebral.
Recitar(te),
Neruda, sin sangre en la voz aunque
piense que sí pueden ser los últimos versos.
Seguiré
dosificando el dolor con cuentagotas cuando te eche de menos en silencio.
Seguiré reconociendo tu olor en solapas desconocidas.
Seguiré
haciendo todo lo que hacía antes de ti, hasta que un día, duela menos no hacerlo contigo.
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