MATERIAL DEFECTUOSO

“Y flotando entre las ruinas enviudó una golondrina en mi balcón.”

Agazapada.

En penumbra.

Con cristales rotos como ojos.

Las pupilas dilatadas en vasos de deseo desmedido.

Empolvada de humillación.

Ajena a las desgracias que no son propias.

Arsénico sin compasión pero por vicio.

Tomando el sol al borde del precipicio, escuchando un riego de aspersores sobre el terreno que ya nadie germina.

Desplomada ante figuras carcomidas por el hambre, que me juzgan vida sin saber que me apellido muerte.

Como si el aire fuese prescindible estando tú cerca de mi.

Como si morirme contigo fuese relativo a lo que consideran grave.

Como si la enfermedad y la cura no existiesen pero la plaga fuésemos nosotros.

Como todo lo que no seremos y sin embargo una vez, fuimos.

Como si la vida se me quedase pequeña y el amor grande.

Como cuando te dije de todo y nada era mas contundente.

Como mecerme sola en las camas vacías que no ocupo.

Así, estoy yo sin ti.

Y Sabina tendrá que perdonarme antes que yo, por robarle un verso.